Lic. Jorge R Velázquez Remón.
Acaba de comenzar la pasión de muchos cubanos, la Serie Nacional de béisbol 52,
con más detractores que complacidos, por su sistema de juegos, 45 para cada
equipo y luego su final con 8 representaciones todos con 5 refuerzos de los no
clasificados.
Ahora bien, me detengo a comentar con ustedes de nuestro
equipo, el equipo que su Director
Irochi Bartutis, dio como uno de los 8 grandes de nuestro principal
pasatiempo, Holguín.
Como nunca estuve siguiendo su preparación, los topes y la
Copa Eddy Martin en la tierra de la piña,
Ciego de Ávila. De su preparación diré que fue planificada con distintas
mesetas muy bien concebidas pero con un doloroso detalle en contra, no se sabía
para cuantos juegos era esta, lo lógico era la de 90 desafíos, pero con
incertidumbre, que al paso del tiempo hubo que adecuarla a 45 juegos.
Que tenía en contra, si se sobrecargaba a los jugadores o se
le tenía que bajar muy rápido la misma, o sea su dosificación individual, que
por consiguiente podía afectar la competencia principal. En los topes el equipo
jugó bien sobre todo su pitcheo se comportaba a gran altura y en la
Copa Eddy Martin, todo salía bien, hasta
ganar la misma.
Señal, para muchos los llenó de grandes esperanzas, buena
defensa, pitcheo hermético y bateo sobretodo muy oportuno, magnífico, si se
puede clasificar, ¡Que bueno!.
Otros como este redactor, con más dudas que el toque de
campanas, me voy a explicarlas.
Comienzo con la
Dirección, no creo que mi amigo Irochi, tenga la suficiente
experiencia para de buenas a primera con muchas ganas, con tremendo interés
pueda conducir esta joven e inexperta nave a buen puerto, me explico, nunca
estuvo dentro de un equipo de Dirección a este nivel, nunca dirigió un equipo
de esta categoría a nivel provincial, como experiencia solo comandó un equipo
Holguín a una Serie Nacional Juvenil, si estuvo dentro de otros ha ese nivel,
que todos conocemos son cortas y que son incomparables a las series de mayores.
Mi amigo Irochi, no tiene un entrenador al lado suyo con
experiencia de dirección al más alto nivel en el país, se rodea de buenos
entrenadores, que fueron buenos atletas y que están al igual que él, ganando
maestría en sus puestos, pero hasta ahí.
No veo en el equipo a un líder, ese pelotero aglutinador,
capaz hasta en las derrotas guerrear, animar, levantar al colectivo. Las dos
principales figuras del momento Jordán Manduley y Pablo Fernández, son
prácticamente jóvenes que comienzan ha ganar experiencia y maestría, por otro
lado el año perdido por dos pilares dentro del conjunto Yunior Paumier y el
zurdo lanzador (único de la mano equivocada) Luis Ángel Gómez, pudieran afectar
su rendimiento en la arrancada del equipo.
No creo que el grupo de jardineros que están en el róster
logren soportar el peso de esta serie, Quintana un veterano que vio pasar sus
mejores momentos, Heidi Soler no es el pelotero estable, Pino Concepción con
muchas condiciones pero no goza de mucho talento y Alexis Leyva para mi es y
será un jardinero con posibilidades pero que no convence por su inestabilidad
tanto ofensiva como en la defensa y el muy útil Oscar del Rosario, está recién
operado y con una infección muy peligrosa.
El equipo está falta de tanto bateadores como lanzadores
zurdos, renglón este muy importante en la pelota moderna, aunque muchos
expertos entre comillas no piensen igual que yo, revise los equipos grandes de
verdad, para que vea como cada día se hace mas imprescindible contar con varios
jugadores en el equipo de la mano equivocada.
Con este comentario no deseo herir ni crear incertidumbre,
es simplemente mi modesta opinión, al final se sabrá si tuve o no razón con él.
Sigo creyendo que la inestabilidad en los cuerpos de Dirección, son un factor decisivo en el logro del principal objetivo en la provincia, tener un equipo
que alcance los lugares cimeros de la pelota en Cuba. Material humano hay.
Una luz para lo que saben teer.
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo en todo con usted profesor
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