Un movimiento muy atractivo…..

Lic. Jorge R Velázquez Remón. 

Hace aproximadamente más de una década en nuestra provincia, surge un movimiento de masas que llamó la atención a casi todo nuestro pueblo, ligado al desarrollo deportivo, sobre todo a nuestro pasatiempo nacional(el béisbol), surgen las Peñas Deportivas.

De una forma increíble, comienza su asecho a los rincones mas increíbles de nuestro país, las ve lo mismo en un estadio, en un parque, en la Terminal de Ómnibus, en un hospital en fin se convierte en un delicioso licor, que embriaga lo mismo a un joven, que ha un niño, un anciano que a la mas hermosa bailarina. 

Planes de la calle, lucha contra el SIDA, junto a un familiar del deportista, de un colaborador internacionalista, se llueven las informaciones y sobre todo se crea la gran familia del deporte en Cuba. Trescientas, cuatrocientas no se sabe realmente la medida de la cantidad de ellas y de sus miembros. La del “Gorro”, la González, la del Chícharo”, y desmiéntela usted, te dicen que desde hace tan o más cual año ellos se reúnen para oír o discutir sobre esto o esto otro, ¡Que Bárbaros!.

Todo un verdadero movimiento masivo de pueblo, reconocidas por nuestros principales dirigentes políticos. En nuestra provincia fue tal la explosión que llegó a estar a la Vanguardia Nacional de ese movimiento. Logra ubicar a varias de sus más relucientes en el grupo de avanzada, “La Fermín Laffita”, “La Campana de Majagua”, “El Tamarindo”, “El Diamante” entre las que más sonaron por todo el país. 

Pero lo increíble, desde hace un tiempo acá llega un silencio ensombresedor, ¿Se han esfumado las Peñas?, un SOS, se comienza a escuchar en los estadios, esquinas y parques, parece que el engranaje ha sufrido una rotura.

Nos vimos en la necesidad de acudir a Scod Lanyard, para que estos nos envíen a su más inteligente sabueso, el mismísimo Sherlot Holmes. Resultado de sus primeras pesquisas, el campeonísmo en los torneos de Softball, mala selección de algunos dirigentes, desencanto, falta de emotividad, y agresividad en sus estructuras. Vamos que voluntad tienen, que comience nuevamente su accionar.