Lic. Jorge Ramiro Velázquez Remón.
Hace apenas unos minutos concluyó en Japón el tope Cuba –
Preselección nipona, y deseo dar mi punto de vista, sobre gira de la actual
Selección Cubana de pelota.
Voy a comenzar diciendo que en ella, para mi, no están los
mejores peloteros con que puede contar el actual mentor Víctor Mesa (no voy a
decir los elegibles), porque todos los cubanos sabemos que por muchas causas y
razones viven en otros lugares del planeta. Pero de los que están, faltan
algunos que si tienen calidad, voy a poner algunos ejemplos.
Para jugar un clásico mundial, lo primero que tiene que
tener un jugador para estar allí, es la maestría y esa si no se nace con ella, se alcanza con los topes y el juego a muchos niveles (las Series
Nacionales en Cuba no son medidores exactos), quienes han tenido esos topes, en
los jardines Yorbis Duvergel, Carlos Tabares, entre otros, que estoy seguro
rinden más que Heredia y Tomas, ese batazo que le da en la cara ha Heredia, en
Cuba hay muchos Jardineros Centrales que le llegan al pecho, por favor.
En el Cuadro pienso que están los mejores aunque todos
sabemos del caso muy lamentable de Olivera, pero estoy convencido que Cerse,
Mayito Vega, por solo citar dos, rinden mucho mas a nivel internacional que
Torriente y José Miguel Fernández (con muchas perspectivas, pero el Clásico
repito es otro béisbol y son muy pocos juegos).
Voy a los lanzadores, usted no cree que Jonder Martínez y
Yunieski González, son mejores intermedios que Yera y Jiménez, claro está
Artemisa con muy mal equipo a la defensa y ofensiva no puede ayudar en el
rendimiento final a esos dos lanzadores curtidos en todos los niveles en que
participó Cuba, en competencias anteriores.
Esos son apenas algunos ejemplos, pero el gran mal a mi
entender, es el bateo, que desde que el Equipo Nacional no cuenta con un buen
entrenador de bateo (Miguel Valdés), se han perdido imnumerables competencias,
ni Kindelán, Luis Giraldo, El Niño Linares, ni Pedro José, son grandes
especialistas en ese fundamental renglón ofensivo, fueron buenos bateadores
sobre todo jonroneros, pero de ahí ha ser buenos pedagogos hay un buen
trecho.
¿Por qué se fallan tantos toques de bola?, ¿Por qué se batea
tan poco para la banda contraria?, ¿Por qué no se levanta la bola para un Sacri
Flay?, ¿Por qué dejamos pasar excelentes lanzamientos, muy bateables, para luego fajarnos con los pitchers, con sus mejores lanzamientos?, por no tener un buen profesor de bateo.
Ahora, no acabamos de resolver en nuestro equipo principal
con un cuerpo de pitcheo verdaderamente especializado en cada una de las
funciones que científicamente se logra en un estad de lanzadores.
No veo con buenos ojos, que en un juego cerrado tenga que
echarles de mano a varios abridores en funciones para la que sicológicamente no
están adiestrados (puede haberla realizado en tiempos
anteriores), pero en la que has trabajado mayormente en tu Serie Nacional, o
vienes realizándola en determinado tiempo y ahora te llaman para tratar de
resolver, por favor. Ahí están las malas actuaciones de los Odrisamer , Jiménez,
Vladimir o Norberto González, en el último choque japonés.
Se impone un minucioso estudio de esta gira, porque lo que
se nos avecina es asiático casi al cien por ciento, sino queremos quedarnos en
el primer andén del escabroso camino hacia igualar las dos anteriores comparecencias
en los Clásicos.
Tenemos que quitarnos
la venda de los ojos y buscar lo mejor de lo mejor con que contamos y no fallar
como lo hicimos en los pésimos corrido de bases, el fallo de sacrificios y
también en el mal movimiento en la rotación del pitcheo.
Estos son algunos de los tantos problemas con que cuenta el
banco de errores de nuestro actual Béisbol.
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